El uso habitual de Internet y el acceso inmediato a la información ha propiciado que surjan inquietudes entre los propietarios. Cada día, son más los propietarios que se plantean ahorrar unos euros al mes a través de la autogestión de comunidades de propietarios.
Antes de nada, es debido aclarar que antiguamente el modelo de autogestionar la comunidad estaba mucho más extendido. Es más, en comunidades muy pequeñas es la práctica más empleada.
Lo cierto es que hoy en día las obligaciones de una comunidad de propietarios han aumentado exponencialmente. Por ello, la figura del administrador también se ha hecho más necesaria. No obstante, si quieres saber cómo podríais autogestionar vuestra comunidad de propietarios, vamos a perfilarte los puntos a los que debéis prestar atención.
¿Qué vamos a ver?
Qué tener en cuenta para la autogestión en comunidades
Juntas de propietarios
Hablemos una comunidad grande o de una pequeña, la que manda siempre es la Junta. Por ello, para autogestionar la comunidad de propietarios deberéis tener en cuenta su legalidad.
- En la convocatoria
- En la toma de acuerdos
- En la redacción de las actas de las juntas.
Normalmente, la legalidad se corrobora con la Ley de Propiedad Horizontal (LPH). Sin embargo, en ocasiones habrá que acudir al Código Civil, a las Leyes y Reglamentos asociados a los equipos y sistemas, a la normativa autonómica o a las ordenanzas municipales.
Ingresos y gastos
Este punto es el primero porque es el más evidente. La comunidad tiene unos ingresos, unos gastos y un presupuesto. Al autogestionar la comunidad tenéis que revisar todos los gastos. Para hacerlos frente, verificar cuál es la cuota de participación de cada propietario y que con arreglo a ella aporte su parte y, finalmente, acordar presupuestos que cubran los gastos corrientes y las dotaciones al fondo de reserva.
Todos los propietarios deben aportar su parte. De no hacerlo, ya hablaríamos de morosos. Así, en la autogestión tenéis que estar pendientes de que todo el mundo pague. Legalmente, el pago es obligatorio, por lo que la comunidad siempre puede reclamar las deudas a través de un proceso monitorio.
Mantenimiento de la comunidad de propietarios
El mantenimiento más evidente de la comunidad es la limpieza y, en comunidades más grandes, la jardinería. De ellos, basta decir que hay que revisar que se cumpla la contratado, que se esté al día con los pagos y, en caso de descontento, las fechas de vencimiento de los contratos.
Sin embargo, es mucho más lo que atañe a mantenimiento.
Instalaciones, telecomunicaciones y sistemas
Las puertas automáticas, los ascensores, los sistemas de protección contra incendios… De todo ellos hay que valorar siempre si merece la pena tener un contrato de mantenimiento o pagarlo según se necesite. Lo que sí es sí o sí es que hay que tener en cuenta que existen las inspecciones periódicas y que todas las instalaciones tienen que funcionar y estar en regla.
Avisos e incidencias
Si el mundo fuera un lugar más bonito y nunca pasase nada, la gestión de la comunidad quedaría en su mantenimiento. Sin embargo, “shit happens”. Cuando algo se rompe o cuando surgen problemas de habitabilidad en las viviendas, hay que gestionar su reparación.
Cuando las roturas se producen por desgaste, hay que pasar nota al profesional que se pueda encargar de su arreglo y hacer el seguimiento para asegurarse las reparaciones.
El seguro de la comunidad
Otras veces, el problema viene por algún siniestro y entran en juego las figuras del perito y la aseguradora. Cuando esto pasa, la resolución suele alargarse un poquito más, porque hay que ir dando los tiempos a los informes.
Es importante tener claras cosas sobre el seguro de la comunidad. La primera es que es obligatorio. Las diversas compañías ofrecen un amplio abanico de coberturas. Sin embargo, la obligatoriedad radica en que algunas comunidades autónomas sí que exigen la contratación de las coberturas de incendios y responsabilidad civil.
Respecto al seguro, hay que estar pendientes de que la póliza cubra las necesidades de la comunidad, ya que hay riesgo de contratar un infraseguro. Además, todos los años se actualizan los precios, pero no se suelen actualizar las coberturas. Por ello, a cada vencimiento, es recomendable además hacer una revisión de lo contratado. Las nuevas pólizas pueden estar más completas y ser más baratas.
Asimismo, en ocasiones los siniestros se revuelven. En esos casos, hay que reclamar al seguro.
Aplicaciones para la autogestión de comunidades
En la teoría, los cuatro puntos anteriores no deberían de tener mayor misterio. En la práctica, los papeles, los contratos y los números se pueden enredar. Por ello, en el mercado ya es posible encontrar aplicaciones que te ayudan a tener todo al día.
Otra opción más sencilla ahora en auge es pasarse a la administración online. Tener un administrador online es una solución híbrida por la cual se recogen los beneficios de la autogestión y se eliminan la mayoría de sus quebraderos de cabeza.
En el caso de micomuniweb, a través de nuestro servicio puedes acceder a un despacho 24h en el que encontrarás toda la información relativa a la comunidad de propietarios y podrás dar de alta y consultar el estado de las incidencias. Por su parte, el administrador colegiado se encargará de:
- Tramitación de recibos de las cuotas mensuales.
- Control de devoluciones y reclamación de las mismas.
- Control de las cuentas de la comunidad, pagos y cobros.
- Acceso a las Juntas Virtuales.
- Redacción y envío de Actas.
- Elaboración de las Cuentas Anuales.
- Elaboración del presupuesto para fijar las cuotas de un ejercicio a otro.
- Gestión de presupuestos.
- Control de contratos con proveedores.
Si quieres más información sobre el servicio, pincha en el banner. Estaremos encantados de valorar tu caso.
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