Las comunidades de propietarios son el reino del cuchicheo, del rencor eterno, del recelo, de la queja perenne. O no, las comunidades de vecinos también puedes ser un lugar de encuentro entre personas que comparten algo muy importante: su residencia. Que sean una cosa u otra sólo depende de un factor: que se sigan unas conductas mínimas de convivencia en comunidades de propietarios. Al fin y al cabo, lo que (casi) todos queremos es poder vivir en armonía con nuestros vecinos y compañeros de camino.
Sin embargo, por egoísmo o desconocimiento, muchas veces los vecinos y propietarios no saben cómo actuar para asegurar una buena convivencia en la comunidad. Está claro que no hay verdades absolutas y que hay tantos tipos de comunidad como tipos de personas. Sin embargo, tener presentes algunas normas a seguir por TODOS los vecinos puede mejorar, y mucho, el buen vivir en tu comunidad.
Lo primero de todo es tener en cuenta la fuente del problema: el conflicto que surge entre la intersección del derecho individual (lo que pasa de puertas para dentro en tu casa) y el colectivo (compartir espacios comunes). Por ello y antes de enumerar nuestros consejos de convivencia, te aconsejamos que nunca olvides estas tres palabras: empatía, empatía y empatía. Si no eres capaz de ponerte en lugar de tu vecino, más te valdría ir buscando una casa, minicasa o tienda de campaña en la que puedas vivir aislado y así ni molestar ni ser molestado.
¿Qué vamos a ver?
Conductas mínimas de convivencia en comunidades de propietarios
Ruidos y más ruidos
No es casualidad que hayamos tratado el tema de los ruidos en comunidades de propietarios en más de una ocasión. Y es que este molesto elemento es una de las principales causas de conflicto en la convivencia entre vecinos.
Consulta nuestro post: Ruido máximo permitido en comunidades: el tope del colmo
Seguro que conoces este chiste:
Qué perverso mi vecino ¿Pues no se pone a llamar a mi puerta como un loco a las 4 de la mañana? Casi se me cae el taladro del susto.
Antes de iniciar tu ensayos de opera en la ducha, de sufrir un ataque de limpieza con aspiradora a las 3 de la mañana o de llamar a gritos a tus hijos que están en la habitación de al lado, acuérdate de que tienes vecinos y es probable que quieran descansar en su casa. Y es que uno de los mínimos de convivencia es respetar siempre el descanso de los otros.
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Consulta las distintas manifestaciones del «vecino ruidoso»: Vecinos ruidosos: el alma de toda comunidad de propietarios
Hagamos aquí una puntualización. Imagina que en el piso de al lado hay un bebé y que éste, por motivos inexplicables, lleva llorando 4 horas con un llanto histérico. En este caso, llamar a la policía para denunciar el ruido causado por la criatura puede ser tildado como mínimo de desfachatez. ¿Viste que hablamos de la importancia de la empatía? Pues imagina el estrés al que pueden estar sometidos los padres de la criatura. No eches encima más leña al fuego y piensa que es una fase natural de la crianza de las personas. Se pasará pronto. De momento, paciencia.
Si piensas organizar una fiesta en casa, avisa a tus vecinos, incluso invítales, y baja el volumen cuando lleguen “las horas críticas”. Si les has tenido en cuenta desde el principio, será más fácil que ellos entiendan que por un día no pasa nada.
Problemas de limpieza en las comunidades
Si en vuestra comunidad de propietarios contáis con zonas comunes, seguro que habrás visto también que están provistas de papeleras. Sirven para echar los desperdicios y basuras.
Además, el ascensor y los pasillos no parecen el mejor sitio donde dejar esos pequeños desperdicios. Y si gotea una bolsa de basura, mejor meterla en una bolsa adicional u ocuparse de limpiar el reguero de perfumadas gotitas si es el caso.
¿Qué pasa con la limpieza? Limpieza de las zonas comunes: las pelusas no son mascotas
Tirar papeles, colillas y rarezas de todo tipo por el patio de luces no parece la mejor acción para mantener la salud mental de tu vecino el del bajo.
Ver más en: Cómo el del bajo consiguió un bajar caído del cielo.
Asimismo, si vas a deshacerte de muebles, electrodomésticos, etc. Piensa en avisar a un servicio de recogida o en ir al punto limpio de tu zona antes que en dejarlo abandonado en la puerta de la comunidad.
Obras en la comunidad
A medio camino entre los ruidos y la limpieza encontramos el punto de la ejecución de obras.
Por una parte, si vas a realizar obras en tu piso, realízalas a las horas permitidas para evitar molestias por ruidos a tus vecinos. Además, si vas a mover escombros por los pasillos, o bien lo haces justo antes de las horas de limpieza o bien limpias el estropicio tú mismo. Añadir aquí el cuidado y mimo que debes tener para no dañar durante este transporte ninguno de los elementos comunes.
Si en la comunidad se van a ejecutar obras, por ley debes permitir el paso de servidumbre, que los obreros utilicen tu casa como vía de paso, si la obra así lo requiere.
Animales en las comunidades de propietarios
En este punto también nos extendimos en su momento y es que también es una fuente recurrente de problemas. Sin embargo y como apuntamos anteriormente, el problema no son los animales, son los dueños. Asegúrate de que no sean molestos para tus vecinos, de llevarlos atados en las zonas comunes y, por supuesto, de limpiar cualquier zona que haya sido ensuciada, por una razón o por otra, por tus adoradas mascotas.
Animales en las comunidades ¿Convivencia imposible?
Uso de los elementos comunes
Básicamente, cada uno de los elementos comunes tiene una razón de existir. Como vecino, debes velar en primer lugar que se utilice para la función para la que fue creado. Además, habidas cuenta de lo que nos cuesta soltar el dinero para efectuar reparaciones, mejor hacer un uso adecuado de los mismos y evitar las acciones que puedan dañarlos o que supongan un daño para las personas.
Por otra parte, las zonas comunes no son un trastero. Evita el síndrome de acumulación en diferido y no almacenes tus cosas en los lugares de paso de todos los vecinos. Aquí igual también debemos ser un poco benévolo depende en qué situaciones. Si no tenéis ascensor pero sí espacio en el portal, no está del todo mal que un vecino guarde en el mismo el carrito del niño, siempre y cuando haya pedido permiso. Eso sí, si lo roban, se considera un bien abandonado, así que ojito con el seguro.
Uso de la vivienda
Las viviendas sirven para que la gente viva en ellas
. Y que lo haga manteniendo un mínimo de salubridad en las mismas. Siendo así, si quieres montar un negocio en tu piso, puedes, pero pide todas las autorizaciones primero. Este negocio, por cierto, no puede ser un cartel de droga ni ninguna otra actividad que pueda considerarse ilegal.
Y vela siempre por el buen estado de las instalaciones de tu vivienda, por su limpieza y por la seguridad del edificio.
Alteración de los elementos comunes en las comunidades
Vale que siempre has soñado con vivir en una casa rosa, pero guárdatelo para las paredes del interior de tu vivienda. Cualquier alteración que hagas de los elementos comunes debe respetar la armonía del edificio y la seguridad estructural del mismo. Ten en cuenta que si no pides autorización antes de iniciar una obra en este sentido y tus vecinos consideran que te has pasado, te tocarán el bolsillo y te harán pagar las obras necesarias para el restablecimiento de tus modificaciones.
Plazas de garaje y trasteros
Las plazas de garaje sirven para aparcar el coche. Si la quieres utilizar como trastero, habla primero con tus vecinos. Además, intenta tener buena puntería al aparcar y evita que tu coche invada la plaza del vecino.
Todo sobre… Los límites en las plazas de garaje: ¿fantasía o realidad ?
En cuanto a los trasteros. Sirven para guardar los trastos. Esta prohibidísimo guardar productos tóxicos o inflamables y está poco recomendado guardar en ellos productos perecederos que llamen a bichos o causen malos olores.
¿No sabes cómo colocar los trastos? Manual de Tetris para sacar provecho al trastero
Qué NO hacer cuando hablamos de bichos: Lo que nunca deberías haber hecho para combatir una plaga
Seguridad del edificio
Aquí hay un poco de todo. Básicamente, asegúrate de no dejar las puertas de emergencia abiertas. Si vas a entrar o a salir del garaje, no te muevas de la puerta hasta que esté completamente cerrada. Y tampoco dejes abierta la puerta del portal. Esos pequeños deslices marcan una gran diferencia.
A vueltas con las puertas:
Las puertas de seguridad más temidas por los cacos
Puertas de garaje automáticas: el can Cerbero de tu reino
Y… La videovigilancia en la comunidad no es Gran Hermano
Manual de conducta del buen vecino
Hasta ahora, te hemos dado unos consejos de convivencia que atañen al uso que haces de los diferentes elementos que forman una comunidad de vecino. Pero, ¿qué pasa con tus vecinos?
Ser una persona accesible y abierta con tus vecinos es de vital importancia para asegurar la concordia en la comunidad.
Salúdales
siempre. Un “buenos días” no cuesta tanto y nunca pasa de moda. Respétales. Respeta sus espacios, su descanso, su bienestar, sus opiniones. Ellos te respetarán por ello.
Dialoga con ellos. Ante cualquier punto que puedas percibir como conflictivo, dirígete siempre en primer lugar al vecino involucrado, cuéntale lo que pasa y por qué su conducta te perjudica directamente. En la mayoría de los casos, estarán abiertos a buscar una solución conjunta.
Y por último, no seas injusto ni agarrado. Las cuotas sirven para pagar el mantenimiento de lo que es de todos. A menos que detectes una injusticia flagrante deliberada intenta estar al corriente de todos los pagos de la comunidad. No te permitas que otros pagues lo que a ti te pertenece.
No quieras ser el protagonista de Vida obra y milagros del vecino moroso. ¿Cómo enfrentarle?
En resumen, la buena convivencia en comunidades de propietarios se alimenta del diálogo y la empatía. Actúa siempre como te gustaría que actuasen el resto de vecinos. Y, si tienes algún problema irresoluble, no dudes en consultar a un servicio jurídico especializado en Propiedad Horizontal, como el que ofrecen los profesionales que colaboran con Micomuniweb.
¿Tienes alguna duda? ¿Crees que nos hemos dejado algo que produzca en ti llanto y crujir de dientes? No dudes en dejarnos un comentario con tus aportaciones.
Soy secretaria novel de la comunidad de vecinos de 2 edificios con 76 viviendas. Me podéis asesorar con qué hacer si un propietario ha decidido poner una rejilla de ventilación (1.5 metros ancha) arriba de la puerta de acceso a su vivienda (zona común) sin pedir ni siquiera permiso a la comunidad.
Gracias
Buenos días, Rosa:
Si modifica zonas comunes sin aprobación de la comunidad, hay que reclamarle de forma fehaciente su retirada (burofax). Esto sirve para, llegado el momento, poder demandarle.
Si necesitas apoyo legal, no dudes en contactar con nuestros abogados en: https://micomuniweb.com/consultas-juridicas/
Un saludo,