Si hablamos de puertas especiales para un edificio, hay que reconocer que entre las más importantes se encuentran las puertas cortafuegos. Éstas son esenciales en la prevención y en la retención de incendios, ya que evitan su rápida propagación entre diferentes zonas. Si quieres conocer las puertas cortafuegos más habituales, presta atención. Pueden salvarte la vida.
Las puertas cortafuegos se usan de manera generalizada en oficinas, edificios públicos y complejos industriales. Además, en los últimos años su uso se ha extendido a viviendas y zonas residenciales. Cada vez más edificios cuentan con este tipo de puertas y esto refuerza enormemente su seguridad.
¿Qué vamos a ver?
¿Dónde se ubican estas puertas?
Como ya hemos dicho, las puertas cortafuegos son imprescindibles en edificios públicos como colegios, hospitales, cines, restauración, hostelería, centros comerciales, etc… Son un perfecto sistema de seguridad. Tienen que estar fabricadas e instaladas siempre por personas con conocimiento profesional del sector. Con esto conseguiremos garantizar la máxima seguridad y evitaremos riesgos en el futuro.
¿Cómo funcionan las puertas cortafuegos?
Las puertas resistentes al fuego tienen la función de impedir el paso de las llamas de un sector a otro, clasificación E, y la de impedir el paso de una temperatura significativa que pueda ayudar a provocar el incendio en el otro lado del sector, clasificación I. Uniendo estas dos características obtendremos las puertas con clasificación EI.
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La función de las puertas es la de permanecer cerradas durante un incendio, para poder evitar la rápida propagación del fuego entre zonas. Hay puertas destinadas a que solo hagan esa función de sectorización y otras que además funcionan como vía de evacuación.
Para saber qué tipo de puerta cortafuegos se adapta mejor a las necesidades del espacio a proteger, debemos dejar aconsejarnos por la dirección facultativa, técnicos y profesionales del sector.
La prioridad de las puertas cortafuegos es la seguridad de las personas que se encuentran en el interior del local. Sin embargo, además de realizar las funciones descritas, tienen que tener las funciones propias de las puertas tanto en usabilidad como en comodidad.
Por suerte, las puertas cortafuego en la actualidad cuentan con sistemas de apertura mecanizados y muy modernos que las hacen de fácil manejo.
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¿Cuáles son las puertas cortafuegos más habituales?
Las tres puertas más comunes con sistema cortafuegos son las siguientes:
- Puertas correderas peatonales: tienen las ventajas de una puerta automática. Sin embargo, en caso de alarma de incendio las hojas cierran impidiendo el paso del fuego. Serían puertas de sectorización y siempre van asociadas con una vía de evacuación alternativa.
- Batiente: la más habitual. Se abre hacia delante y apenas se diferencia de una puerta convencional. Pueden ser automáticas o manuales y se pueden encontrar en diferentes materiales: metales, vidrio, madera…
- Corredera metálica: es una puerta diseñada específicamente para almacenes o grandes zonas. Se abre de forma horizontal. Es perfecta para habitaciones con poco espacio o que necesiten de mucha amplitud para maniobrar.
- Guillotina: son puertas que se abren de abajo hacia arriba, imitando la forma de una guillotina.
Estas son las puertas cortafuego más habituales. Son realmente importantes para garantizar la seguridad de nuestro edificio. Por eso, a la hora de planificar la construcción, la instalación de este tipo de puertas es un factor decisivo a tener en cuenta.
Lo más importante es trabajar con una empresa de calidad, por eso Manusa, especialistas en puertas con más de 50 años de experiencia, es una elección perfecta para instalar nuestra puerta cortafuegos y garantizar la seguridad de todos.
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