Navidad en las comunidades de vecinos: ¿Susto o muerte?

Convivencia y seguridad

Llega la Navidad y la alegría y la ilusión inundan las calles. Todo el mundo parece estar contento, llevar gorritos de luces absurdas y entonar los pocos acordes que recuerdan de los villancicos de su infancia. Es una época de fiesta y de alborozo.

Este espíritu parece envolverlo todo, también tu edificio. Pero, ¿cómo se recibe la Navidad en las comunidades de vecinos? Pues a veces puede ser susto y otras, muerte. De hecho, en ocasiones, cruzas el umbral de tu puerta para enfrentarte al nuevo jovial e iluminado mundo y te preguntas: ¿Estamos celebrando Navidad o Halloween? Porque salir de tu vivienda puede ser una experiencia aterradora.

¿Qué vamos a ver?

Vivir la Navidad en las comunidades de vecinos

Decoración de Navidad en las zonas comunes

Todo comienza unos meses antes, como por mayo… Algún vecino radiante y jaranero tiene a bien recordar en una Junta de Propietarios que la Navidad es una época para celebrar con los tuyos, también con los vecinos de la finca, que conforman una gran familia. Esta celebración incluye engalanar las zonas comunes, porque todo debe estar precioso.

¿Pero todo el mundo va a estar de acuerdo con ello? A veces, no. A veces llega el vecino gruñón y dice que va a robar la Navidad. Pero si encima hay que aprobar una derrama para computarlo como gastos comunes, al vecino gruñón se le unen el vecino moroso y el vecino bricomanía, que ya casi lo hace él y ahorra el gasto a la Comunidad de Propietarios.

Por ello, lo más recomendable es introducir los adornos navideños como punto en el Orden del Día de una Junta de Propietarios y aprobarlo por acuerdo simple. Si no tienes claro de qué hablamos, puedes consultar los tipos de mayorías aquí.

En principio, salvo los susodichos, son pocos los vecinos que se atreven a denegar algo tan mágico como celebrar la Navidad en una comunidad de vecinos. No es que estén del todo de acuerdo, es que no quieren ser señalados como gente triste y sin alegría. Además, seguro que toda la parafernalia es algo pasajero. Son pocas las ocasiones en las que el abeto de Navidad de plástico enraiza en el césped artificial allá por junio y trae miniabetitos al mundo para las siguientes fiestas.

[useful_banner_manager banners=1 count=1]

En el tema de los adornos navideños en la Comunidad de Propietarios, tampoco hay que excederse. No deben suponer ningún riesgo para ningún vecino, así que queda prohibido ponerle luces a la piscina comunitaria. Tampoco es muy recomendable poner un árbol en mitad de la escalera o precintar con lazos rojos las puertas de los vecinos. Tiene que ser algo más natural y libre de perjuicios, como recoge el artículo 9.1 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH).

Por otra parte, si lo que decoras es tu terraza, habla con tus vecinos antes de colocar un Papá Nöel de tres metros en la terraza. Igual hay alguien en desacuerdo y te dice que rompe con la armonía del edificio.

Nueva dimensión a los encuentros en el ascensor

Como hemos señalado, la Navidad eleva el espíritu y alegra el alma, y eso se tiene que notar. Es curioso como el influjo de estas fechas hace que mejoren las relaciones con todos tus vecinos. Llevas un año barruntando sobre la fauna vecinal de tu edificio, sabes que ellos barruntan de ti, hay encontronazos en el punto de Ruegos y Preguntas de cada Junta… y aún así, ¡es Navidad!

La Navidad es una época para dejar todo eso al lado y parar el cerrado de puertas del ascensor para compartir ese preciado tiempo señalando a tu vecino lo bonita que es la Navidad.

Esta nueva relación de armonía empieza a degradarse a partir del día de Reyes, cuando da comienzo una singular competición encubierta por ver los paquetes que han llegado a cada vecino: tamaño y número.

Da la bienvenida al ruido con los brazos abiertos

Seamos claros: la alegría, las ganas de fiestas y la consagración a las bebidas espirituosas que trae consigo la Navidad en una comunidad de vecinos pueden no ser del agrado de todos. Durante estas fiestas tan señaladas y entrañables encontraremos niños chillando por los pasillos, por las zonas comunes o, incluso, por los trasteros. Son una especie de plaga que corretea por todos lados y que, de propina, hace ruido.

Luego está el caso de las reuniones familiares de 30 miembros. No es que quieran hacer ruido de por sí, es que son 30 y se despiden en los rellanos.

La cúspide en la escala del ruido se produce si en el edificio tienes la fortuna de contar con un piso de estudiantes de espíritu casero. Ellos sí que se lo saben montar. Ellos y todos sus amigos que llegan como invitados. La verdad es que una vez al año no hace daño, así que lo mejor es tomarse el susto con filosofía. Si la jarana se repite mucho, ya podríamos estar hablando de muerte y tipificar esas conductas como «actividades molestas» tal y como recoge el artículo 7.2 de la LPH.

Si tú eres el organizador de eventos en ciernes y te corresponde organizar la fiesta en tu piso, sé solidario con tus vecinos. A todos les gusta sentirse incluidos en tus parrandas. Avisa a tus vecinos de antemano vía notita en el ascensor o en el portal. Es el equivalente a pedir permiso, pero pocos querrán negártelo. Está bien que aproveches esa notita para invitar a tus vecinos de la Comunidad de Propietarios a pasarse a tomarse una. Ese es el punto donde les haces partícipes de tu jolgorio. Pero eso sí, tómatelo con calma. Sugiere a tus invitados que a partir de ciertas horas se baja la música y se habla bajito. Si no eres muy molesto en la fecha señalada, tus vecinos estarán esperando la siguiente fiesta para compartir tu jolgorio.

Estas son las dimensiones que más influyen a la hora de llevarte sustos cuando se celebra la Navidad en las comunidad de vecinos. La mayoría de ellas se solventa con paciencia y buen humor. ¿Y en tu comunidad?¿Te has visto en alguna de estas? Coméntanoslo aquí, en nuestra página de Facebook o en Twitter mencionando a @micomuniweb.

¡Felices Fiestas!

ahorrar en la comunidad de vecinos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Otros artículos de

Convivencia y seguridad

Quiero ser el primero en enterarme de todas las novedades