Es estado de alarma pasó, los confinamientos en casa pasaron con él. Sin embargo, hay algo que no ha pasado: la victoria frente al coronavirus de las ***. En muchas zonas, se han implantado importantes restricciones de aforo que derivan en la continuidad de la parálisis en las comunidades. Por eso, hoy vamos a hablar de restricciones de aforo y juntas de propietarios. Porque ya todos conocemos los problemas, busquemos ahora las soluciones.
¿Qué vamos a ver?
Cómo conjugar restricciones de aforo y juntas de propietarios
La Ley de Propiedad Horizontal (LPH) en su artículo 15 dice que la asistencia a la junta de propietarios será personal o por representación legal o voluntaria.
Ya la hemos liado. Por una parte dice que hay que asistir a la junta y por otra que la asistencia tiene que ser personal. Por lo tanto, restricciones de aforo y juntas de propietarios parece a priori una combinación perniciosa. Secretario y presidente hacen dos. ¿Cuántos más propietarios podrían asistir? Salvo en una comunidad de cuatro viviendas, la cosa parece complicada.
Solución 1: el voto delegado
La junta por voto delegado consiste en agarrase con fuerza al artículo 15 antes mencionado, pero poner el foco en “representación legal o voluntaria”. Se elegirá a un grupo reducido de representantes de la comunidad. Atentos, porque incluso puede designarse a una sola persona. A partir de ahí, todos los propietarios interesados en la votación deberán dar su representación a “los elegidos”. El día del sucedáneo de junta, los asistentes se limitarán a contar los votos.
Ventajas
De todas las soluciones propuestas habidas y por haber es, a día de hoy, la que se ajusta más a la Ley.
Desventajas
Las juntas de propietarios son y deben ser un espacio de debate. Deben permitir la deliberación de los puntos del orden del día para llegar al mayor consenso posible entre los propietarios. Con el voto delegado te olvidas del peluquín. La junta consistirá en contar votos.
Por otra parte, si eres un vecino gruñón que no tiene amigos en la comunidad, sabemos que no te fiarás de nadie a quien dar tu representación.
Requisitos
El secreto del éxito está en la convocatoria. Las convocatorias siempre tienen que ir acompañadas de los puntos del orden del día. Para atar flecos legales, en este caso, además se debe de señalar en la misma las condiciones de la junta. Se adjuntará una representación en la que no sólo se adjudicará la misma al representante, sino que además se indicará cuál es el sentido del voto. De esta forma, la votación estará bastante blindada ante posibles impugnaciones.
Solución 2: juntas virtuales
Aparentemente, la solución del voto delegado debería satisfacer a todos los propietarios. No hay nada más alejado de la realidad. Que a todos nos encante que nos escuchen es un hecho y los propietarios quieren ser partícipes de las deliberaciones.
En estos tiempos de teletrabajo y asistencia al cole online pocos secretos quedan del desarrollo de una junta virtual. En este caso, se convocaría a todos los propietarios a una reunión no en la comunidad sino en una aplicación o plataforma de internet.
Ventajas
Desde casa o desde tu lugar de esparcimiento y relax puedes asistir a la junta de propietarios. Intenta quitarte por lo menos la parte de arriba del pijama al hacerlo. Esta solución además es la ideal para las segundas residencias, donde casi por sistema las juntas son en agosto y si no has estado pues el año que viene se verá.
Desventajas
La solución cojea bastante a la hora de ligarla al articulado de la LPH. Por ello, aunque los acuerdos acordados puedan ser ejecutados, en algún momento sí que habrá que convocar una junta para ratificar lo acordado por junta virtual. Para ser garantista con los acuerdos y salvar la susceptibilidad de impugnación por ser una solución “alegal”, se recomienda grabar siempre las juntas virtuales.
Requisitos
Todos los propietarios tienen que tener garantizado el acceso a la junta virtual. Esto quiere decir que tienen que contar con el conocimiento y los medios técnicos necesarios para conectarse.
Secretos para que las juntas virtuales sean un éxito
Las reuniones en persona nos permiten un conjunto de licencias que no son tan admisibles en el mundo virtual. El problema tiene nombre de cacofonía. Hay asuntos que se deberían dar por supuestos. Sin embargo, como somos realistas, vamos a dar unos breves consejos para asegurar el éxito de las juntas virtuales.
Ser escrupulosos con la estructura de la junta.
Un buen administrador suele saber cómo conducir una junta para que no termine eternizándose. Reconducir el diálogo para ajustarlo a los puntos del orden del día. En las juntas virtuales, los asistentes deben ser especialmente escrupulosos con la estructura para evitar una jaula de grillos de tres horas de duración.
Los temas personales, son personales
Mantra: no queremos una jaula de grillos. Si necesitas decirle algo a un propietario en particular, utiliza un mensaje privado o, si es posible, postérgalo a un momento mejor. De esta forma, evitarás ruido innecesario en la videollamada.
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Nada de multitarea
Las juntas virtuales son una oportunidad magnífica para conciliar la vida personal con las obligaciones formales. No te pases. Si deliberas, no barres. Mantén tu atención en lo que dicen el resto de propietarios. Esto favorecerá que sigas la reunión y evitará que se repitan temas ya hablados.
Y en tu comunidad, ¿cómo lidiáis con el tándem restricciones de aforo y juntas de propietarios?
Articulo muy decepcionante. A pesar de que el titulo es «RESTRICCIONES DE AFORO», no aclara nada sobre ese tema. Leerlo es una perdida de tiempo para quien como yo busque información sobre este tema
Buenos días, Manuel:
El artículo habla sobre qué hacer para poder tomar acuerdos en las juntas de propietarios pese a las restricciones de aforo. ¿Cuál es tu pregunta?
Un saludo,
Hola, pero cuál es el aforo a día de hoy?
Buenos días, Silvia:
Los límites de aforo los imponen las administraciones autonómicas. Puedes trasladar la consulta a la policía municipal.
Un saludo,