Las comunidades de propietarios pueden solicitar ayudas para la elaboración del libro del edificio existente. Los propietarios se preguntarán que para qué. El libro del edificio es un conocido de promotores, constructores y administradores. Sin embargo, pocos propietarios se preocupan por él. Como solo fue obligatoria su redacción a partir del año 2000, muchas comunidades ni lo tienen. Vamos a explicar por qué puede ser interesante para las comunidades más antiguas contar con un libro del edificio existente.
¿Qué vamos a ver?
Qué es el libro del edificio
El libro del edificio es o debería ser un documento vivo. El libro del edificio se entrega a los representantes de las comunidades de propietarios. En él se reflejan los datos técnicos generales del edificio, sus instalaciones y calidades, los intervinientes en su construcción y un conjunto de instrucciones de uso y conservación. Además, decimos que es un documento vivo porque en él deberían recogerse también las actuaciones de mantenimiento y los siniestros que vayan sucediéndose tanto en el edificio como en sus viviendas.
Para qué sirve el libro del edificio
Desde su implantación, el libro del edificio sirve para:
- En caso de reclamación por defectos de construcción, saber quién es el responsable de cada desperfecto o irregularidad.
- Cuando se produce una incidencia nueva, consultar cómo son las instalaciones.
- Saber cómo mantener adecuadamente el edificio. Es como un manual de instrucciones.
- Tener información actualizada sobre los mantenimientos del edificio.
En el caso del libro del edificio existente, este deberá contener proyectos técnicos de rehabilitación y mejora de la eficiencia energética.
El libro del edificio existente
La historia es la siguiente: los edificios nuevos cumplen una serie de requisitos en materia de accesibilidad, seguridad, salubridad y eficiencia energética. Además de moderneces que no existían hace 20 años. Así, la función del libro del edificio existente es recoger las actuaciones necesarias para que los edificios más antiguos se equiparen a los nuevos.
Por ello, el libro del edificio existente debe recoger además:
El Certificado de Eficiencia Energética de la finca. Éste, sirve de punto de partida para proyectar su mejora en la eficiencia energética. Si el edificio ya dispone de uno, el nuevo técnico valorará si incluirlo o solicitar uno nuevo.
Un informe que evalúe el nivel de prestaciones del edificio en relación con aquellas que debería tener el edificio si éste fuese nuevo. Son valores de referencia, su inclusión no implica la obligatoriedad de su implantación.
Listado de posibles riesgos que puedan surgir por el uso de los elementos de la comunidad. Hablamos de la relación entre suelos y tropiezos, puertas y atrapamientos, cristales y su rotura, riesgos de ahogamiento en piscinas, etc. En este apartado, debe reflejarse el potencial de mejora para evitar los antedichos accidentes. Hablaríamos por ejemplo de la sustitución de la puerta del portal, así como las instrucciones para la correcta señalización siguiendo las indicaciones del Código Técnico de Edificación.
En esta línea, el libro del edificio existente debe guardar también un apartado para las mejoras en lo que concierne a los sistemas de protección contra incendios, adecuación a la normativa vigente en salubridad. Hablaríamos de propuestas en ventilación, recogida de residuos y gestión del agua, entre otros.
Libro del edificio existente y rehabilitación
Al estar englobado este nuevo del edificio el plan de Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), quizás los elementos más importantes sean los relativos a eficiencia energética, mejora de la envolvente y reducción del ruido.
Obligatoriamente debe establecerse un Plan de Actuaciones para la Renovación del Edificio. En él deben recogerse cuáles son las actuaciones propuestas y qué mejoras se espera de ellas. Es muy importante porque así se proporciona a los propietarios un índice de las ventajas que podrían apreciar de seguir las instrucciones propuestas.
Programa de ayuda a la elaboración del libro del edificio existente para la rehabilitación y la redacción de proyectos de rehabilitación
El libro del edificio existente es un pilar para el desarrollo del PRTR. Esto es así porque, al ser redactado y desarrollado por técnicos, recogerá las medidas específicas a emprender para mejorar la eficiencia, la accesibilidad y la seguridad de los edificios más antiguos.
Por ello, las comunidades de propietarios de viviendas constituidas en edificios construidos con anterioridad al 2000 pueden acceder a un plan de ayudas para la redacción de su libro del edificio existente. Estas ayudas pueden ampliarse al desarrollo de los proyectos técnicos que en él se recojan si con ellos se consigue un ahorro de consumo de energía primaria no renovable superior al 30%.
Puedes ampliar la información aquí.
Cuantía de las ayudas
Sobre la redacción del libro del edificio existente:
- Para edificios de hasta 20 viviendas, 700€ más 60€ por vivienda.
- Si son más de 20 viviendas, 1.100€ más 40€ por vivienda hasta un máximo de 3.500€.
- Esta ayuda se incrementa un 50% si el edificio no se dispone de Inspección Técnica de Edificios (ITE).
Sobre los proyectos técnicos de rehabilitación
- Para edificios de hasta 20 viviendas, 4.000€ más 700€ por vivienda.
- Si son más de 20 viviendas, 12.000€ más 300€ por vivienda hasta un máximo de 30.000€.
En ningún caso el importe de las ayudas superará el coste total del proyecto sin impuestos.
Cómo solicitar las ayudas
Las comunidades de propietarios pueden solicitar las ayudas a través de las convocatorias que lancen las comunidades autónomas. De cumplir los requisitos, el orden de concesión obedece al orden de presentación hasta que se agoten los fondos.
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